Primer premio IV Certamen Internacional de Poesía Espejo de Alicante (EDA)
TE HICE MADRIGAL DE VINO
Con tu cuerpo llorando
de ternura
llegó la primavera.
Quise beber tu sangre
alborotada,
escribir un romance en
tu cintura.
Tú dijiste, «espera».
Mi boca, desbocada,
quiso morder tus
pámpanos dorados,
naufragar en tus labios
empapados.
Tú decías, «espera».
Forzado a la abstinencia,
despalillamos sombras y
recelos
y en mis brazos de
roble te dormiste
tentando mi paciencia.
«Dame tiempo, aguarda» repetiste,
y al pie de mi locura,
maceraste en silencio
tu inocencia
tu cuerpo, tus
promesas, mi cordura.
Y al fin, con la
esperanza por los suelos,
desnuda de prejuicios y
de ropa,
llegaste de puntillas a
mi copa,
susurrándome al pronto,
ahora puedes, ¡tómame, so tonto!
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